El TIEMPO escondido entre las cuotas de los créditos y el que viene en “paquetes todo incluido” para vacaciones. El tiempo atrapado en el consumo de imágenes, ilusión inmóvil, presente ajeno y espectacular.
Lo REAL, incomprensible por fuera del lenguaje y la historia, lo que no se puede nombrar, porque siempre supone alguna falsificación.
Estos RELOJES proponen a diferencia de las máquinas tradicionales que miden con supuesta precisión esta vida de apariencias consumibles y totalizadoras, dar pistas, o tal vez motivar, para una percepción subjetiva del tiempo y de lo real, asociada a logros o deseos, o a textos literarios.
La oportunidad de cura que implica el adjetivo TERAPÉUTICOS, es sólo una expresión de deseo o de alerta, porque quizás en la palabra esté la oportunidad de un presente más vívido. Y también habla del imposible, o de la apariencia, que implica que una mercancía, o que un objeto, te cambie o te haga más feliz.
La propuesta es simplemente, mirar el reloj ya sin números, y establecer así una experiencia más singular o más sentida con el presente.
Que tengas buen tiempo.
Estos trabajos se presentaron en la muestra “Tiempo Real”. Relojes terapéuticos. Fábrica Galería de Arte, Villa Morra. Asunción, Paraguay. 2011.